Campaña Mi Día

Los nueve grupos del Mein-Day, formados por alumnos de primer y segundo curso, están acompañados cada uno por un profesor.

Tras tres lecciones introductorias sobre los 17 objetivos de sostenibilidad, los grupos comienzan a intercambiar ideas para el trabajo del proyecto.

Es importante que las ideas del proyecto surjan de los niños. El profesor no sabe de antemano qué dirección quieren tomar los niños.

"Este proyecto es muy emocionante porque, como guía de aprendizaje, nunca sabes antes de la clase qué va a pasar y qué temas se les van a ocurrir a los niños. Los profesores son guías de aprendizaje y apoyan a los niños en sus ideas y planes, les dan consejos y les orientan. En este proyecto, los niños no sólo aprenden conocimientos tradicionales de asignaturas como alemán y matemáticas, sino también habilidades prácticas para la vida", explica la Sra. Borninkhof, subdirectora de Grüne-Aue-Schule.

A los grupos de la Sra. Odenbach y la Sra. Borninkhof se les ocurrió la idea de recoger donativos y entregarlos a una organización benéfica: Así, poco antes de Navidad, los dos grupos organizaron una venta de gofres para los empleados de la vecina administración de edificios de la ciudad de Gronau.

"Por supuesto, organizar una campaña como ésta también significaba que los niños tenían que pensar de antemano qué necesitaban para una venta de gofres y dónde podían conseguir los materiales que necesitaban. También tuvieron que pensar en cuándo y cómo ponerse en contacto con la autoridad edilicia para organizar el evento", explica la Sra. Odenbach.

Después de mucho planearlo, un grupo de niños partió finalmente con la Sra. Borninkhof para entrevistarse con el subdirector de la autoridad de construcción. Una vez allí, los niños explicaron sus preocupaciones y preguntaron si su actividad podía llevarse a cabo. El empleado de la autoridad de la construcción dio luz verde y así la planificación pudo continuar.

En los días siguientes, los niños trajeron diligentemente todos los materiales que necesitaban para que la venta de gofres pudiera tener lugar el lunes anterior a las vacaciones de Navidad.

Además de la venta de gofres, se ofrecieron casitas de brujas caseras y los empleados del departamento de construcción recogieron donativos en especie. Éstos también se entregarán a una organización benéfica. Los empleados del departamento de construcción se mostraron encantados con los niños y sus ideas: "¡Es una gran iniciativa! Estamos encantados de donar a algo así. Por favor, vuelvan de nuevo...."

Tras la venta, los niños contaron con entusiasmo sus ganancias: se recaudaron 125,90 euros. Los niños están muy orgullosos de su primer paso.

"Ése es precisamente el objetivo y la actitud que hay detrás del proyecto Mi Día: los niños sienten que 'yo puedo marcar la diferencia'", afirma la Sra. Borninkhof, encantada con el éxito de la campaña.

Después de la campaña es antes de la campaña... y por eso los niños ya están ocupados planeando sus próximos pasos para recaudar aún más donativos para organizaciones benéficas después de las vacaciones de Navidad.