Para darles la bienvenida, los alumnos interpretaron un pequeño baile con la canción Feliz Navidad, que fue muy bien recibido por los residentes.
Después, jóvenes y mayores pasaron un rato juntos jugando a varios juegos de mesa. Se pusieron a charlar juntos y se rieron y hablaron mucho. Al final, los niños repartieron tarjetas de Navidad diseñadas con mucho cariño.
La visita fue un gran placer para todos los implicados. El encuentro entre las generaciones demostró lo valiosas que son las experiencias compartidas y que todos pueden aprender algo de los demás.


